El viaje que hicimos hace ya casi siete años a Argentina consiguió que nuestra admiración y cariño por su cultura, su gente y su tierra creciera aun más.
Volvimos de allí con la emoción que te da el encontrar una tierra tan maravillosa y con ganas de repetir la experiencia, para poder seguir descubriendo todos los rincones que se quedaron sin conocer.
Este bizcocho lo tomamos como nuestro homenaje-recuerdo a aquel viaje.
Tiene un sabor y una textura densa pero muy rica. Se puede tomar así, solo, pero a mí me gusta acompañado de un frosting de nata y queso (todo muy light, vamos...) y con un té o ya puestos con un mate.
INGREDIENTES:
290 grs de harina leudante
4 huevos
250 grs de mantequilla a temperatura ambiente
210 grs de dulce de leche
200 grs de azúcar
8 cucharadas de leche entera
COMO SE HACE
Precalentamos el horno a 180º
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Añadimos el dulce de leche y volvemos a batir.
Incorporamos los huevos uno a uno. Cuando se integre bien en la mezcla el primero, añadiremos otro y así sucesivamente.
Añadimos la leche y batimos.
Por último tamizamos la harina y la incorporamos a la mezcla. Batimos hasta obtener un mezcla homogénea y la vertemos sobre un molde previamente engrasado.
Introducimos en el horno durante 40-45 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir.
Feliz semana!
* Fuente: versión modificada de la receta de Food Travel and Wine