Otra de las recetas que tenía pendiente para estas fechas era la de los mantecados.
Las navidades pasadas me quedé con las ganas así que no quería dejar pasar un año más sin ponerme con ellos.
Los ingredientes básicos para elaborarlos no suelen variar mucho, aunque hay versiones para todos los gustos. Los que no llevan huevo, los que llevan solo la yema, los que llevan solo la clara y los que le echan el huevo entero.
Y lógicamente, dependiendo de la región también se hacen con un estilo propio.
Me recuerda a las recetas de las torrijas. Pocos y sencillos ingredientes con infinitas formas de preparación.
El sabor me ha encantado y no tienen mucha dificultad, pero como todo tiene sus inconvenientes, esos bocados deliciosos son una bomba de calorías.
Que le vamos a hacer...
Yo nunca había trabajado con la manteca de cerdo para hacer repostería y me sorprendió mucho el olor que desprendía tanto la masa cuando la prepararé para refrigerarla, como cuando los saqué del horno.
Si bien es cierto que con el embarazo tengo el olfato al 200%, tengo que reconocer que tuve mis dudas del resultado y cuando termine de hacer la masa, dude de si aquello sería la masa de los mantecados o una masa de galletas de jamón ibérico.
Por suerte, cuando los probé una vez fríos no me dio ni olor ni sabor a cortezas.
Así que si a alguien le pasa lo mismo, que no se asuste, es normal.
Vamos con la receta de los MANTECADOS DE CANELA
INGREDIENTES
150 grs de harina
30 grs de almendras molidas
80 de azúcar glass
75 grs de manteca de cerdo a temperatura ambiente
1 yema de huevo
1/2 cuhdita de canela en polvo
1 pizca de sal
sésamo crudo para decorar
COMO SE HACE
Primero precalentamos al horno a 160º.
Cuando el horno coja la temperatura, colocaremos la harina sobre la bandeja del horno utilizando papel para hornear. Y tostaremos la harina durante 10 minutos. Retiramos y dejamos enfriar.
Mezclaremos en un bol la manteca y la harina hasta obtener una masa homogénea. Añadimos el resto de los ingredientes (menos el sésamo) y mezclamos todo hasta que se incorporen perfectamente.
Hacemos un rulo con la masa y lo envolvemos en film transparente para después introducir en el frigorífico durante 1 hora.
Precalentamos el horno a 220º.
Retiramos el film de la masa y la cortamos en rodajas de 2 o 3 cms.
Colocamos las rodajas de masa sobre la bandeja del horno, le ponemos el sésamo al gusto e introducimos en el horno durante 5 o 10 minutos. Hasta que se doren un poco.
Retiramos y dejamos enfriar antes de servir. Si queremos podemos espolvorear un poco más de azúcar glass sobre ellos.
Y ya solo queda disfrutar de ellos, con moderación... o no.
* Con estas cantidades salen aproximadamente 12 mantecados.
Un saludo para todos los que pasáis por aquí a saludar y dejar vuestros comentarios.
También un abrazo especial para aquellos que me visitáis y me leéis recientemente desde el otro lado del charco, en concreto desde Venezuela.
Feliz semana!
domingo, 2 de diciembre de 2012
domingo, 4 de noviembre de 2012
Bundt cake de calabaza
Unos días más y creo que hubiera olvidado hasta las claves para acceder al blog.
Tres meses sin pasar por aquí y casi sin encender el horno.
Apenas tengo tiempo y a las 20.00 de la tarde ya voy medio zombi. Así que se me acumula un poco todo.
En cualquier caso me alegro mucho de poder pasar a saludaros, a dar señales y quitar un poco las telarañas de esta cocinita.
Ahora que ya ha empezado el frío apetece darle caña al horno y que mejor forma de hacerlo que con un rico bundt cake al que le tenía muchas ganas.
Es una adaptación de una receta de Martha Stewart y estoy segura de que si la probáis os encantará, como a mí.
Merece la pena hacerlo aunque solo sea por el rico olor del que se impregna la cocina e incluso el resto de la casa. Huele a navidad!
Recuerda mucho al carrot cake por aquello de ser un bizcocho especiado, jugoso y húmedo, así que yo ya sabía que a mí ya me tenía ganada antes de probarlo.
Aquí os dejo la receta del Bundt cake de calabaza
INGREDIENTES
400 grs de harina
175 grs de mantequilla
285 grs de light brown sugar (yo usé la de Tate&Lyle )
3 huevos
150 grs d buttermilk*
1/2 cuchdita de bicarbonato
2 cuchditas de la mezcla de especias para speculoos
1/2 cuchdita d nuez moscada recién molida
3 cuchdita de levadura
1/2 cuchdita de sal
300 grs de puré calabaza**
Ralladura de 1 naranja
COMO SE HACE
Precalentemos el horno a 185º
En un cuenco tamizamos la harina, la sal, las especias, la levadura y el bicarbonato.
En otro bol batimos la mantequilla blanda con el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa. Después vamos añadiendo los huevos uno a uno esperando siempre que el anterior esté totalmente incorporado.
Después iremos añadiendo a masa la mezcla de la harina poco a poco e intercalando con el buttermilk. En dos o tres veces.
*Recordad que si que no encontrais el buttermilk podéis hacerlo vosotros mismos añadiendo a 150 grs de leche semidesnatada una cucharada de zumo de limón o vinagre blanco.
Una vez que esté todo bien mezclado, añadiremos el puré de calabaza y mezclaremos y por último la ralladura de naranja.
Vertemos masa en un molde previamente engrasado y lo introducimos al horno 55 minutos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío podemos desmoldarlo.
Después podemos decorar como más nos guste. En este caso yo lo hice con azúcar glass y lo acompañé con un poco de crema de queso.
**El puré de calabaza lo hice con 450 grs de calabaza cruda. Pelada y cortada en trozos y al vapor.
Una vez que la calabaza esta en su punto la trituré ayudándome de un tenedor y un colador para eliminar el exceso de agua.
Si os animáis a hacerlo, pasaos a contarme que os pareció. Yo seguro que repetiré.
Un abrazo para todos.
Hasta pronto!!!
Tres meses sin pasar por aquí y casi sin encender el horno.
Apenas tengo tiempo y a las 20.00 de la tarde ya voy medio zombi. Así que se me acumula un poco todo.
En cualquier caso me alegro mucho de poder pasar a saludaros, a dar señales y quitar un poco las telarañas de esta cocinita.
Ahora que ya ha empezado el frío apetece darle caña al horno y que mejor forma de hacerlo que con un rico bundt cake al que le tenía muchas ganas.
Es una adaptación de una receta de Martha Stewart y estoy segura de que si la probáis os encantará, como a mí.
Merece la pena hacerlo aunque solo sea por el rico olor del que se impregna la cocina e incluso el resto de la casa. Huele a navidad!
Recuerda mucho al carrot cake por aquello de ser un bizcocho especiado, jugoso y húmedo, así que yo ya sabía que a mí ya me tenía ganada antes de probarlo.
Aquí os dejo la receta del Bundt cake de calabaza
INGREDIENTES
400 grs de harina
175 grs de mantequilla
285 grs de light brown sugar (yo usé la de Tate&Lyle )
3 huevos
150 grs d buttermilk*
1/2 cuchdita de bicarbonato
2 cuchditas de la mezcla de especias para speculoos
1/2 cuchdita d nuez moscada recién molida
3 cuchdita de levadura
1/2 cuchdita de sal
300 grs de puré calabaza**
Ralladura de 1 naranja
COMO SE HACE
Precalentemos el horno a 185º
En un cuenco tamizamos la harina, la sal, las especias, la levadura y el bicarbonato.
En otro bol batimos la mantequilla blanda con el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa. Después vamos añadiendo los huevos uno a uno esperando siempre que el anterior esté totalmente incorporado.
Después iremos añadiendo a masa la mezcla de la harina poco a poco e intercalando con el buttermilk. En dos o tres veces.
*Recordad que si que no encontrais el buttermilk podéis hacerlo vosotros mismos añadiendo a 150 grs de leche semidesnatada una cucharada de zumo de limón o vinagre blanco.
Una vez que esté todo bien mezclado, añadiremos el puré de calabaza y mezclaremos y por último la ralladura de naranja.
Vertemos masa en un molde previamente engrasado y lo introducimos al horno 55 minutos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío podemos desmoldarlo.
Después podemos decorar como más nos guste. En este caso yo lo hice con azúcar glass y lo acompañé con un poco de crema de queso.
**El puré de calabaza lo hice con 450 grs de calabaza cruda. Pelada y cortada en trozos y al vapor.
Una vez que la calabaza esta en su punto la trituré ayudándome de un tenedor y un colador para eliminar el exceso de agua.
Si os animáis a hacerlo, pasaos a contarme que os pareció. Yo seguro que repetiré.
Un abrazo para todos.
Hasta pronto!!!
martes, 7 de agosto de 2012
Tarta de obleas y chocolate
No, no he huido del país ni me han secuestrado los extraterrestres, aunque pueda parecerlo.
Sigo aquí, en Madrid para más señas. Esperando como agua de mayo que lleguen mis merecidas vacaciones, pero me paso el día de acá para allá y el poco tiempo que tengo no me apetece pasarlo delante del ordenador y mucho menos encender el horno, aunque haya hecho alguna excepción por algún acontecimiento especial.
Precisamente, la receta de hoy es perfecta para esta época de calor pues no necesitaremos convertir la cocina en un infierno goloso y además se toma frío. Ideal.
La vi en el blog de Clemenvilla (uno de mis favoritos por sus recetas y por la gran persona que está detrás de él) y esta tarta me conquistó.
La obleas son fáciles de encontrar, yo las he visto en Carrefour, Mercadona y muchos comercios de ultramarinos. Solo debéis tener cuidado cuando vayáis colocándolas para que no se rompan. El procedimiento es muy sencillo.
Vamos allá
Para la Tarta de obleas y chocolate necesitaremos lo siguiente
1 paquete de obleas
750 ml de leche entera
1 sobre de flan Royal (si usáis otra marca fijaos en si lleva azúcar porque de no ser así tendréis que añadirle unas cucharadas)
200 grs de chocolate negro fondant
70 grs de mantequilla
1 cucharada sopera de Grand Marnier (o de ron)
500 grs de cerezas
bolitas de chocolate para decorar si os apetece
Ponemos parte de la leche (fría) en un vaso y disolvemos el sobre de flan.
En un cazo ponemos el resto de la leche, el licor y el chocolate troceado y vamos removiendo hasta que la mezcla llegue a hervir. Añadimos el preparado de flan y volvemos a remover hasta que de nuevo rompa a hervir.
Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla y removemos hasta que se deshaga.
Sobre un plato grande llano o una fuente llana colocamos un aro de pastelería graduable y lo ponemos un poco más de la medida de las obleas.
Colocamos una obleas y encima ponemos 5 o 6 cucharadas de la mezcla del chocolate. Repartimos con el dorso de la cuchara.
Colocamos otra oblea encima y añadimos otras 5 o 6 cucharadas de la mezcla. y Repetiremos el procedimiento hasta q nos quedemos sin obleas o casi sin chocolate, siendo la última capa de chocolate y poniendo unas pocas más de cucharadas de chocolate (yo puse como 14 o 15)
No es necesario que se enfríe la mezcla de chocolate para empezar a utilizarla, es más, mejor que nos demos algo de brío para evitar en la mezcla de chocolate se vaya cuajando según vaya enfriándose.
Dejamos en la nevera para que se enfríe. Mejor si la preparamos el día de antes de consumirla.
Antes de servir la decoraremos con las cerezas.
Y con esta receta queda inaugurada la temporada de vacaciones. Nos vemos en septiembre.
Felices vacaciones a tod@s.
Sigo aquí, en Madrid para más señas. Esperando como agua de mayo que lleguen mis merecidas vacaciones, pero me paso el día de acá para allá y el poco tiempo que tengo no me apetece pasarlo delante del ordenador y mucho menos encender el horno, aunque haya hecho alguna excepción por algún acontecimiento especial.
Precisamente, la receta de hoy es perfecta para esta época de calor pues no necesitaremos convertir la cocina en un infierno goloso y además se toma frío. Ideal.
La vi en el blog de Clemenvilla (uno de mis favoritos por sus recetas y por la gran persona que está detrás de él) y esta tarta me conquistó.
La obleas son fáciles de encontrar, yo las he visto en Carrefour, Mercadona y muchos comercios de ultramarinos. Solo debéis tener cuidado cuando vayáis colocándolas para que no se rompan. El procedimiento es muy sencillo.
Vamos allá
Para la Tarta de obleas y chocolate necesitaremos lo siguiente
INGREDIENTES
1 paquete de obleas
750 ml de leche entera
1 sobre de flan Royal (si usáis otra marca fijaos en si lleva azúcar porque de no ser así tendréis que añadirle unas cucharadas)
200 grs de chocolate negro fondant
70 grs de mantequilla
1 cucharada sopera de Grand Marnier (o de ron)
500 grs de cerezas
bolitas de chocolate para decorar si os apetece
COMO SE HACE
Ponemos parte de la leche (fría) en un vaso y disolvemos el sobre de flan.
En un cazo ponemos el resto de la leche, el licor y el chocolate troceado y vamos removiendo hasta que la mezcla llegue a hervir. Añadimos el preparado de flan y volvemos a remover hasta que de nuevo rompa a hervir.
Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla y removemos hasta que se deshaga.
Sobre un plato grande llano o una fuente llana colocamos un aro de pastelería graduable y lo ponemos un poco más de la medida de las obleas.
Colocamos una obleas y encima ponemos 5 o 6 cucharadas de la mezcla del chocolate. Repartimos con el dorso de la cuchara.
Colocamos otra oblea encima y añadimos otras 5 o 6 cucharadas de la mezcla. y Repetiremos el procedimiento hasta q nos quedemos sin obleas o casi sin chocolate, siendo la última capa de chocolate y poniendo unas pocas más de cucharadas de chocolate (yo puse como 14 o 15)
No es necesario que se enfríe la mezcla de chocolate para empezar a utilizarla, es más, mejor que nos demos algo de brío para evitar en la mezcla de chocolate se vaya cuajando según vaya enfriándose.
Dejamos en la nevera para que se enfríe. Mejor si la preparamos el día de antes de consumirla.
Antes de servir la decoraremos con las cerezas.
Y con esta receta queda inaugurada la temporada de vacaciones. Nos vemos en septiembre.
Felices vacaciones a tod@s.
miércoles, 6 de junio de 2012
París, oh! la la (y sus tiendas de repostería)
Esta vez no traigo ninguna receta pero espero que a más de uno le pueda resultar de gran ayuda este post.
Hace unos días estuve visitando la ciudad de París.
Una ciudad bellísima con amplios espacios para deleitarse y disfrutar (aunque que nadie se ofenda pero sigo prefiriendo repetir con Londres, ciudad que no me canso de visitar).
Cuando salgo fuera de España, en el planing del viaje siempre incluyo alguna tienda donde pueda comprar algo de menaje o utensilios de cocina/repostería.
Además me encanta meterme en todos los supermercados que encuentro para comprar cosas que en España son difíciles o imposibles de encontrar por ser productos autóctonos de ese lugar.
Y París, no iba a ser menos...
Una gran ventaja de las tiendas que visité en París es que estaban todas muy cerca las unas de las otras, y teniendo en cuenta que el tiempo con el que contaba no era mucho, esa circunstancia me resulto de los más útil.
Estuve buscando estas tiendas por internet y además conté con la ayuda de Isabel, que me facilitó muchísima información también.
Así que, desde aquí quiero darle las gracias porque no solo me dio numerosa información con todo lujo de detalles sino que lo hizo en un tiempo record.
Muchas gracias guapina!, me acordé mucho de ti cuando estuve por allí.
Bien, vamos a empezar por la primera tienda que visité.
Es la tienda E. DEHILLERIN (18, Rue Coquilliere)
Una gozada entrar dentro.
Una tienda con mucha solera donde acuden todo tipo de profesionales para adquirir el material necesario para sus cocinas y obradores.
Tiene la planta que está a pie de calle y otra planta inferior.
En la primera podréis encontrar todo tipo de varillas, rodillos, tablas, cubertería y cuchillería, moldes, corta pastas, porcelanas, etc.
Y en la planta sótano tienen mucho material de embalaje y menaje de cocina.
Las ollas de todos los tamaños y materiales son dignas de ver. Las de hierro me encantaron.
¿Qué me llevé de aquí?, nada.
Aunque hay varios empelados, había tanta cola que decidí no esperarme. Las cosas que me podían interesar también las podía localizar en España y mejor de precio, así que después de darme el gusto de inspeccionar todo al detalle, me fui a por mi siguiente objetivo.
Las tiendas de A.SIMON (48 y 52 Rue Montmartre)
Están una junto a la otra. Uno más centrado en utensilios de cocina y repostería y el otro (mejor decorado) más centrado en el menaje de cocina y mesa, aunque podéis encontrar moldes de diferentes tipos en ambos establecimientos.
La foto es del local donde tienen más utensilios de cocina que menaje. También podéis encontrar material para embalar y transportar comida, tartas, cupcakes, etc.
Aquí encontré un vaso termo al que le tenía muchas ganas y aun precio fabuloso, pero no me llevé nada más. Me dieron ganas de arrasar con blondas, bandejas y cajas de todo tipo pero hubiera necesitado un trailer, así que me guardé las ganas en el bolsillo y me fui al otro local a cotillear otro poco.
En el segundo local no estuve mucho tiempo. Demasiados artículos frágiles para estar con un níño de tres años detrás de mi. Y no es que mi pequeño pinche sea muy trasto pero allí había cosas que se podrían haber roto solo con mirarlas...
Aun así tampoco me fui de vacío.
Cuando me dirigía a la puerta y en un rápido barrido de localización de algo interesante me encontré con unos tarritos de porcelana de Les Artistes con forma de Petit suisse.
Bingo! ya les tenía ganas así que hala! a pasar por caja.
Espero enseñároslos pronto en algún post.
Vamos a por otra...
La tienda MORA (13, Rue de Montmartre)
Una tienda muy interesante de visitar para los amantes de la elaboración de chocolate. Cuentan con una variedad de artículos de repostería muy amplia.
En la zona del fondo de la tienda tienen una cantidad bastante considerable de moldes para chocolate, sobre todo para figuras en 3D.
Y en la zona de la derecha tienen una especie de anexo con numerosos artículos de la marca Wilton.
De aquí también me fui sin comprar nada. Los precios no están mal pero tampoco vi nada que necesitara de forma imperiosa y bueno... volvemos al tema de la falta de un trailer donde cargar todo lo que me hubiera llevado.
Y por último...
La tienda LA BOVIDA (36, Rue Montmartre)
Otra tienda digna de visitar (y la tienda de alimentación gourmet que hay en el local de al lado también...)
En sus dos plantas, podéis encontrar, al igual que en las anteriores, todo tipo de material para repostería y cocina en general. Además tienen una selección de especias y mezclas ya preparadas (aunque yo no encontré la que buscaba) que se pueden adquirir ya envasadas o al peso.
Y después de esta ruta express por las tiendas de París nada mejor que darse un pequeño caprichito.
Los Macarons de Ladurée.
Suele pasar, a veces, que uno tiene demasiadas espectativas puestas sobre algo y luego si no se cumplen, esto puede decepcionarnos. Lógico.
Pues eso es lo que me ha pasado a mí con este "must buy" de las pastelerías de París.
No es que no estén buenos, ni mucho menos, pero esperaba algo más. No sabría que...
Pero claro, ya se sabe que para gustos los colores. Probé 5 sabores diferentes y el de chocolate fue el que más me gustó. Pero tampoco me pareció nada del otro mundo.
Si alguna vez vuelvo a París, no creo que vuelva a comprarlos, me parece mejor idea gastar el dinero en los croissants ;)
Y hasta aquí el post de hoy. Espero que en algún momento os pueda resultar de utilidad, porque es algo que no os podéis perder. Aunque no compréís nada, si sois de los que os gustan todas estas cosillas seguro que disfrutaréis perdiéndoos en ellas.
Hace unos días estuve visitando la ciudad de París.
Una ciudad bellísima con amplios espacios para deleitarse y disfrutar (aunque que nadie se ofenda pero sigo prefiriendo repetir con Londres, ciudad que no me canso de visitar).
Cuando salgo fuera de España, en el planing del viaje siempre incluyo alguna tienda donde pueda comprar algo de menaje o utensilios de cocina/repostería.
Además me encanta meterme en todos los supermercados que encuentro para comprar cosas que en España son difíciles o imposibles de encontrar por ser productos autóctonos de ese lugar.
Y París, no iba a ser menos...
Una gran ventaja de las tiendas que visité en París es que estaban todas muy cerca las unas de las otras, y teniendo en cuenta que el tiempo con el que contaba no era mucho, esa circunstancia me resulto de los más útil.
Estuve buscando estas tiendas por internet y además conté con la ayuda de Isabel, que me facilitó muchísima información también.
Así que, desde aquí quiero darle las gracias porque no solo me dio numerosa información con todo lujo de detalles sino que lo hizo en un tiempo record.
Muchas gracias guapina!, me acordé mucho de ti cuando estuve por allí.
Bien, vamos a empezar por la primera tienda que visité.
Es la tienda E. DEHILLERIN (18, Rue Coquilliere)
Una gozada entrar dentro.
Una tienda con mucha solera donde acuden todo tipo de profesionales para adquirir el material necesario para sus cocinas y obradores.
Tiene la planta que está a pie de calle y otra planta inferior.
En la primera podréis encontrar todo tipo de varillas, rodillos, tablas, cubertería y cuchillería, moldes, corta pastas, porcelanas, etc.
Y en la planta sótano tienen mucho material de embalaje y menaje de cocina.
Las ollas de todos los tamaños y materiales son dignas de ver. Las de hierro me encantaron.
¿Qué me llevé de aquí?, nada.
Aunque hay varios empelados, había tanta cola que decidí no esperarme. Las cosas que me podían interesar también las podía localizar en España y mejor de precio, así que después de darme el gusto de inspeccionar todo al detalle, me fui a por mi siguiente objetivo.
Las tiendas de A.SIMON (48 y 52 Rue Montmartre)
Están una junto a la otra. Uno más centrado en utensilios de cocina y repostería y el otro (mejor decorado) más centrado en el menaje de cocina y mesa, aunque podéis encontrar moldes de diferentes tipos en ambos establecimientos.
La foto es del local donde tienen más utensilios de cocina que menaje. También podéis encontrar material para embalar y transportar comida, tartas, cupcakes, etc.
Aquí encontré un vaso termo al que le tenía muchas ganas y aun precio fabuloso, pero no me llevé nada más. Me dieron ganas de arrasar con blondas, bandejas y cajas de todo tipo pero hubiera necesitado un trailer, así que me guardé las ganas en el bolsillo y me fui al otro local a cotillear otro poco.
En el segundo local no estuve mucho tiempo. Demasiados artículos frágiles para estar con un níño de tres años detrás de mi. Y no es que mi pequeño pinche sea muy trasto pero allí había cosas que se podrían haber roto solo con mirarlas...
Aun así tampoco me fui de vacío.
Cuando me dirigía a la puerta y en un rápido barrido de localización de algo interesante me encontré con unos tarritos de porcelana de Les Artistes con forma de Petit suisse.
Bingo! ya les tenía ganas así que hala! a pasar por caja.
Espero enseñároslos pronto en algún post.
Vamos a por otra...
La tienda MORA (13, Rue de Montmartre)
Una tienda muy interesante de visitar para los amantes de la elaboración de chocolate. Cuentan con una variedad de artículos de repostería muy amplia.
En la zona del fondo de la tienda tienen una cantidad bastante considerable de moldes para chocolate, sobre todo para figuras en 3D.
Y en la zona de la derecha tienen una especie de anexo con numerosos artículos de la marca Wilton.
De aquí también me fui sin comprar nada. Los precios no están mal pero tampoco vi nada que necesitara de forma imperiosa y bueno... volvemos al tema de la falta de un trailer donde cargar todo lo que me hubiera llevado.
Y por último...
La tienda LA BOVIDA (36, Rue Montmartre)
Otra tienda digna de visitar (y la tienda de alimentación gourmet que hay en el local de al lado también...)
En sus dos plantas, podéis encontrar, al igual que en las anteriores, todo tipo de material para repostería y cocina en general. Además tienen una selección de especias y mezclas ya preparadas (aunque yo no encontré la que buscaba) que se pueden adquirir ya envasadas o al peso.
Y después de esta ruta express por las tiendas de París nada mejor que darse un pequeño caprichito.
Los Macarons de Ladurée.
Suele pasar, a veces, que uno tiene demasiadas espectativas puestas sobre algo y luego si no se cumplen, esto puede decepcionarnos. Lógico.
Pues eso es lo que me ha pasado a mí con este "must buy" de las pastelerías de París.
No es que no estén buenos, ni mucho menos, pero esperaba algo más. No sabría que...
Pero claro, ya se sabe que para gustos los colores. Probé 5 sabores diferentes y el de chocolate fue el que más me gustó. Pero tampoco me pareció nada del otro mundo.
Si alguna vez vuelvo a París, no creo que vuelva a comprarlos, me parece mejor idea gastar el dinero en los croissants ;)
Y hasta aquí el post de hoy. Espero que en algún momento os pueda resultar de utilidad, porque es algo que no os podéis perder. Aunque no compréís nada, si sois de los que os gustan todas estas cosillas seguro que disfrutaréis perdiéndoos en ellas.
lunes, 28 de mayo de 2012
Mermelada de naranja
Esto de cogerle el gusto a las conservas no sé si interesa o no, la verdad.
Que sí, que viene muy bien eso de tener en la despensa un surtido de productos en conserva para poder gastar durante todo el año, pero..., digamos que la clave está en no hacerlas en cantidades industriales.
Aquí vamos con la segunda mermelada para el blog.
Después de la mermelada de membrillo (podéis verla aquí), hoy traigo ésta de rica naranja.
Yo no he sido nunca muy fan de la mermelada de naranja pero tengo que reconocer que esta mermelada me ha enamorado. Me resulta deliciosa y elaborarla es igual de fácil.
1 kg de naranjas ya peladas y cortadas
800 grs de azúcar blanquilla
Ralladura de naranja (de 1 o 2 naranjas)
Pelamos las naranjas quitando toda la parte blanca (muy importante quitar todo para que no amargue).
La troceamos sin falta de hacerlo finamente.
Ponemos la naranja y el azúcar en una olla y ponemos a cocer. Una vez que empiece a cocer lo dejamos que se cocine durante 40-45 minutos. Removiendo frecuentemente para que no se nos pegue el azúcar.
Con un acanalador rallamos en tiras finas la cáscara de las naranjas, previamente bien lavadas, y añadimos esta ralladura a la mezcla.
La cantidad de la ralladura va al gusto. Hay gente que prefiere no ponerle, otras que si ponen pero poquito y otras personas que prefieren poner bastante. A vuestra elección.
Retirar del fuego y triturarla con la batidora de cuchillas.
Podemos usarla en el momento en que ya esté fría, por ejemplo para rellenar una tarta o si lo preferimos la podemos guardar en conserva.
Ponemos en los tarros (previamente esterilizados), tapar y cocer al baño maría. Dejar enfriar en el mismo recipiente hasta que el agua se enfríe.
Secar, etiquetar y guardar.
* Fuente: la mamá de La Paxarina
Que sí, que viene muy bien eso de tener en la despensa un surtido de productos en conserva para poder gastar durante todo el año, pero..., digamos que la clave está en no hacerlas en cantidades industriales.
Aquí vamos con la segunda mermelada para el blog.
Después de la mermelada de membrillo (podéis verla aquí), hoy traigo ésta de rica naranja.
Yo no he sido nunca muy fan de la mermelada de naranja pero tengo que reconocer que esta mermelada me ha enamorado. Me resulta deliciosa y elaborarla es igual de fácil.
INGREDIENTES:
1 kg de naranjas ya peladas y cortadas
800 grs de azúcar blanquilla
Ralladura de naranja (de 1 o 2 naranjas)
COMO SE HACE
Pelamos las naranjas quitando toda la parte blanca (muy importante quitar todo para que no amargue).
La troceamos sin falta de hacerlo finamente.
Ponemos la naranja y el azúcar en una olla y ponemos a cocer. Una vez que empiece a cocer lo dejamos que se cocine durante 40-45 minutos. Removiendo frecuentemente para que no se nos pegue el azúcar.
Con un acanalador rallamos en tiras finas la cáscara de las naranjas, previamente bien lavadas, y añadimos esta ralladura a la mezcla.
La cantidad de la ralladura va al gusto. Hay gente que prefiere no ponerle, otras que si ponen pero poquito y otras personas que prefieren poner bastante. A vuestra elección.
Retirar del fuego y triturarla con la batidora de cuchillas.
Podemos usarla en el momento en que ya esté fría, por ejemplo para rellenar una tarta o si lo preferimos la podemos guardar en conserva.
Ponemos en los tarros (previamente esterilizados), tapar y cocer al baño maría. Dejar enfriar en el mismo recipiente hasta que el agua se enfríe.
Secar, etiquetar y guardar.
* Fuente: la mamá de La Paxarina
lunes, 14 de mayo de 2012
Bizcocho de dulce de leche
El viaje que hicimos hace ya casi siete años a Argentina consiguió que nuestra admiración y cariño por su cultura, su gente y su tierra creciera aun más.
Volvimos de allí con la emoción que te da el encontrar una tierra tan maravillosa y con ganas de repetir la experiencia, para poder seguir descubriendo todos los rincones que se quedaron sin conocer.
Este bizcocho lo tomamos como nuestro homenaje-recuerdo a aquel viaje.
Tiene un sabor y una textura densa pero muy rica. Se puede tomar así, solo, pero a mí me gusta acompañado de un frosting de nata y queso (todo muy light, vamos...) y con un té o ya puestos con un mate.
INGREDIENTES:
290 grs de harina leudante
4 huevos
250 grs de mantequilla a temperatura ambiente
210 grs de dulce de leche
200 grs de azúcar
8 cucharadas de leche entera
COMO SE HACE
Precalentamos el horno a 180º
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Añadimos el dulce de leche y volvemos a batir.
Incorporamos los huevos uno a uno. Cuando se integre bien en la mezcla el primero, añadiremos otro y así sucesivamente.
Añadimos la leche y batimos.
Por último tamizamos la harina y la incorporamos a la mezcla. Batimos hasta obtener un mezcla homogénea y la vertemos sobre un molde previamente engrasado.
Introducimos en el horno durante 40-45 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir.
Feliz semana!
* Fuente: versión modificada de la receta de Food Travel and Wine
Volvimos de allí con la emoción que te da el encontrar una tierra tan maravillosa y con ganas de repetir la experiencia, para poder seguir descubriendo todos los rincones que se quedaron sin conocer.
Este bizcocho lo tomamos como nuestro homenaje-recuerdo a aquel viaje.
Tiene un sabor y una textura densa pero muy rica. Se puede tomar así, solo, pero a mí me gusta acompañado de un frosting de nata y queso (todo muy light, vamos...) y con un té o ya puestos con un mate.
INGREDIENTES:
290 grs de harina leudante
4 huevos
250 grs de mantequilla a temperatura ambiente
210 grs de dulce de leche
200 grs de azúcar
8 cucharadas de leche entera
COMO SE HACE
Precalentamos el horno a 180º
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Añadimos el dulce de leche y volvemos a batir.
Incorporamos los huevos uno a uno. Cuando se integre bien en la mezcla el primero, añadiremos otro y así sucesivamente.
Añadimos la leche y batimos.
Por último tamizamos la harina y la incorporamos a la mezcla. Batimos hasta obtener un mezcla homogénea y la vertemos sobre un molde previamente engrasado.
Introducimos en el horno durante 40-45 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir.
Feliz semana!
* Fuente: versión modificada de la receta de Food Travel and Wine
miércoles, 25 de abril de 2012
Rosquillas fritas de anís y de vainilla
Me hubiera gustado traer la receta de las rosquillas que hacía mi abuela pero mi madre no consigue encontrarla. Y mira que es raro que una madre no encuentre algo, peeeero, esta vez no hay manera.
Sabemos que estar está, pero ¿dónde?, eso ya es otra historia.
No perderemos la esperanza pero mientras continuamos la búsqueda, podemos endulzar el tiempo con estas otras rosquillas que traigo.
En este caso la receta es de mi suegra y tengo que decir que resultan igualmente riquísimas.
Hice dos masas para poder hacer dos versiones, una con anís (como las hace mi suegra) y otra con vainilla. Y las dos me gustaron por igual y en casa se terminaron ambas en tiempo record.
Como podréis comprobar en la receta no vienen pesos, porque lo hice tomando como medida un pocillo de los de café solo; es decir, la tacita más pequeña para café solo.
La próxima vez que las haga intentaré recordar pesar las cantidades, pero tampoco veáis esto como un problema.
Para que os hagáis una idea, mi suegra me contó que su madre usaba como medida la cáscara del huevo que usaba para la masa.
En cuanto a la harina necesaria, puedo deciros que yo tuve que poner distintas cantidades en cada masa según iba viendo lo que demandaba.
En las fotos, con este estilo retro que me ha parecido ideal para esta receta tan tradicional, no notaréis la diferencia lógicamente, pero como detalle informativo os puedo decir que las rosquillas de vainilla son las que van unidas por el cordel y las de anís las que están en el plato.
Vamos con la receta de un dulce tan tradicional como son las rosquillas fritas.
INGREDIENTES
1 huevo XL
1 taza (de café solo) de leche entera
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
1/2 taza de anís (para las de vainilla, sustituir el anís por 1 cucharadita de esencia de vainilla o la raspadura de las semillas que se encuentran en el interior de una vaina grande de vainilla)
3/4 de taza de azúcar
1 sobre de levadura química (tipo Royal)
La ralladura de 1/2 naranja
La ralladura de 1/2 limón (para las de vainilla no puse la del limón)
Harina de trigo según admita (yo para las de anís usé 250 grs y para las de vainilla casi 300 grs)
Aceite de girasol para freír (se puede usar de AOVE pero yo prefiero freírlas en girasol para queden más ligeras)
Azúcar para rebozarlas
COMO SE HACE
En un bol batimos el huevo y le añadimos la leche, el aceite de oliva, el anís, el azúcar y la ralladura. Mezclarlo todo bien.
Después vamos añadiendo la harina y la levadura tamizada y vamos mezclando y amasando hasta obtener una textura que no sea pegajosa pero que tampoco quede dura y seca.
Para amasar más cómodamente podemos untarnos un poco de aceite en las manos para que la masa se nos pegue lo menos posible.
Una vez la masa esté lista, la colocamos en un bol y la tapamos con film transparente o con un paño limpio y la dejamos reposar una hora en un lugar no frío y libre de corrientes de aire.
Transcurrido el tiempo de reposo calentamos el aceite de girasol donde vayamos a freírlas.
Vamos cogiendo porciones del tamaño deseado, yo las hacía del tamaño de una nuez pequeña.
Las cogemos de dos en dos. Las aplastamos con la palma de la mano y colocamos una encima de la otra presionando y aplastándolas. Después hacemos con un dedo un agujero en medio de la masa y la estiramos dándole forma de rosca.
Debemos hacer un agujero grande para evitar que cuando se fría la rosquilla éste se cierre.
El aceite debe estar caliente pero no en exceso para evitar que se arrebaten por fuera y queden crudas por dentro.
Cuando el aceite esté listo iremos friéndolas sin poner demasiadas para que no se peguen.
Cuando estén doraditas las sacaremos y las colocaremos en una fuente sobre la que habremos colocado papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Aun tibias, las pasaremos por azúcar y dejaremos que terminen de enfriar... si podemos!
Una vez frías la guardaremos en alguna caja que cierre bien para conservarlas y evitar que se queden secas.
Sabemos que estar está, pero ¿dónde?, eso ya es otra historia.
No perderemos la esperanza pero mientras continuamos la búsqueda, podemos endulzar el tiempo con estas otras rosquillas que traigo.
En este caso la receta es de mi suegra y tengo que decir que resultan igualmente riquísimas.
Hice dos masas para poder hacer dos versiones, una con anís (como las hace mi suegra) y otra con vainilla. Y las dos me gustaron por igual y en casa se terminaron ambas en tiempo record.
Como podréis comprobar en la receta no vienen pesos, porque lo hice tomando como medida un pocillo de los de café solo; es decir, la tacita más pequeña para café solo.
La próxima vez que las haga intentaré recordar pesar las cantidades, pero tampoco veáis esto como un problema.
Para que os hagáis una idea, mi suegra me contó que su madre usaba como medida la cáscara del huevo que usaba para la masa.
En cuanto a la harina necesaria, puedo deciros que yo tuve que poner distintas cantidades en cada masa según iba viendo lo que demandaba.
En las fotos, con este estilo retro que me ha parecido ideal para esta receta tan tradicional, no notaréis la diferencia lógicamente, pero como detalle informativo os puedo decir que las rosquillas de vainilla son las que van unidas por el cordel y las de anís las que están en el plato.
Vamos con la receta de un dulce tan tradicional como son las rosquillas fritas.
INGREDIENTES
1 huevo XL
1 taza (de café solo) de leche entera
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
1/2 taza de anís (para las de vainilla, sustituir el anís por 1 cucharadita de esencia de vainilla o la raspadura de las semillas que se encuentran en el interior de una vaina grande de vainilla)
3/4 de taza de azúcar
1 sobre de levadura química (tipo Royal)
La ralladura de 1/2 naranja
La ralladura de 1/2 limón (para las de vainilla no puse la del limón)
Harina de trigo según admita (yo para las de anís usé 250 grs y para las de vainilla casi 300 grs)
Aceite de girasol para freír (se puede usar de AOVE pero yo prefiero freírlas en girasol para queden más ligeras)
Azúcar para rebozarlas
COMO SE HACE
En un bol batimos el huevo y le añadimos la leche, el aceite de oliva, el anís, el azúcar y la ralladura. Mezclarlo todo bien.
Después vamos añadiendo la harina y la levadura tamizada y vamos mezclando y amasando hasta obtener una textura que no sea pegajosa pero que tampoco quede dura y seca.
Para amasar más cómodamente podemos untarnos un poco de aceite en las manos para que la masa se nos pegue lo menos posible.
Una vez la masa esté lista, la colocamos en un bol y la tapamos con film transparente o con un paño limpio y la dejamos reposar una hora en un lugar no frío y libre de corrientes de aire.
Transcurrido el tiempo de reposo calentamos el aceite de girasol donde vayamos a freírlas.
Vamos cogiendo porciones del tamaño deseado, yo las hacía del tamaño de una nuez pequeña.
Las cogemos de dos en dos. Las aplastamos con la palma de la mano y colocamos una encima de la otra presionando y aplastándolas. Después hacemos con un dedo un agujero en medio de la masa y la estiramos dándole forma de rosca.
Debemos hacer un agujero grande para evitar que cuando se fría la rosquilla éste se cierre.
El aceite debe estar caliente pero no en exceso para evitar que se arrebaten por fuera y queden crudas por dentro.
Cuando el aceite esté listo iremos friéndolas sin poner demasiadas para que no se peguen.
Cuando estén doraditas las sacaremos y las colocaremos en una fuente sobre la que habremos colocado papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Aun tibias, las pasaremos por azúcar y dejaremos que terminen de enfriar... si podemos!
Una vez frías la guardaremos en alguna caja que cierre bien para conservarlas y evitar que se queden secas.
jueves, 12 de abril de 2012
Galletas doble chocolate
Estoy teniendo algunos problemas con Blogger estos días... para variar.
A veces creo que me odia, pero luego cuando me pongo a indagar veo que no, que no es nada personal porque hay más personas con los mismos problemas o parecidos. Qué bien se lo pasan estos de Blogger torturándonos...
No voy a seguir por me tienen tan quemada estos días que igual digo lo que no debo y entonces sí que me cogen tirria de verdad, ains... Señor, dame paciencia...!!!!, pero dame mucha mucha!!!!
Así que voy a dejar una receta de para unas galletas sencillas y deliciosas. Ideales para hacer con los pequeños de la casa. Para hacer y disfrutar con ellos degustándolas, y de paso que nos endulcen estos momentos de frustración blogueril.
Un pequeño caprichito para los que disfrutamos con el chocolate.
115 grs de harina
70 grs de azúcar glass
25 grs de cacao (sin azúcar)
1 yema de huevo ligeramente batida
115 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1 cdta. de esencia de vainilla
1 pizca de sal
100 grs de chocolate blanco
Un poco más de cacao en polvo para espolvorear en la decoración.
COMO SE HACE
Precalentar el horno a 190º.
En un bol batir la mantequilla con el azúcar. Después incorporamos la yema y la esencia de vainilla.
Tamizamos la harina, el cacao en polvo y una pizca de sal.
Incorporamos a la masa y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Formamos con la masa una bola, la envolvemos en papel film y la introducimos en la nevera mínimo 45 minutos.
Colocamos la masa entre dos papeles de hornear y la estiramos con el rodillo.
Con un cortapastas redondo y estriado de 7 u 8 cms vamos cortando la masa en porciones.
Horneamos las galletas entre 10 y 12 minutos. Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Fundimos el chocolate blanco al baño maría. Untamos con él las galletas, dejamos que se temple y espolvoreamos con cacao en polvo.
Servir cuando estén totalmente frías.
A veces creo que me odia, pero luego cuando me pongo a indagar veo que no, que no es nada personal porque hay más personas con los mismos problemas o parecidos. Qué bien se lo pasan estos de Blogger torturándonos...
No voy a seguir por me tienen tan quemada estos días que igual digo lo que no debo y entonces sí que me cogen tirria de verdad, ains... Señor, dame paciencia...!!!!, pero dame mucha mucha!!!!
Así que voy a dejar una receta de para unas galletas sencillas y deliciosas. Ideales para hacer con los pequeños de la casa. Para hacer y disfrutar con ellos degustándolas, y de paso que nos endulcen estos momentos de frustración blogueril.
Un pequeño caprichito para los que disfrutamos con el chocolate.
INGREDIENTES (para 20 galletas aprox.)
115 grs de harina
70 grs de azúcar glass
25 grs de cacao (sin azúcar)
1 yema de huevo ligeramente batida
115 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1 cdta. de esencia de vainilla
1 pizca de sal
100 grs de chocolate blanco
Un poco más de cacao en polvo para espolvorear en la decoración.
COMO SE HACE
Precalentar el horno a 190º.
En un bol batir la mantequilla con el azúcar. Después incorporamos la yema y la esencia de vainilla.
Tamizamos la harina, el cacao en polvo y una pizca de sal.
Incorporamos a la masa y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Formamos con la masa una bola, la envolvemos en papel film y la introducimos en la nevera mínimo 45 minutos.
Colocamos la masa entre dos papeles de hornear y la estiramos con el rodillo.
Con un cortapastas redondo y estriado de 7 u 8 cms vamos cortando la masa en porciones.
Horneamos las galletas entre 10 y 12 minutos. Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Fundimos el chocolate blanco al baño maría. Untamos con él las galletas, dejamos que se temple y espolvoreamos con cacao en polvo.
Servir cuando estén totalmente frías.
miércoles, 4 de abril de 2012
Pastel de manzana
Si no me falla la memoria creo que este es el cuarto dulce de manzana que subo al blog, si incluimos el Budin Eva de estas navidades.
La tarta de manzana es mi favorita y probar cualquier versión de pastel, bizcocho o pudin que lleve manzana es un placer.
Hace unos meses la amiga de un primo mío me dio la receta de un pastel de manzana que probé y que me gustó bastante.
Yo la he modificado porque quería probar un punto intermedio entre una tarta y un bizcocho de manzana. Así que he modificado casi todas las cantidades que ella me dio, pero su origen es su origen y por eso hay que mencionarlo.
Por eso los ingredientes que indicaré aquí son los que yo puse para elaborarla.
El resultado... muy rico.
Resulta un bocado muy jugoso y como quería, una mezcla entre tarta y bizcocho estupenda.
INGREDIENTES
4 cucharadas soperas colmadas de harina
2 cucharadas soperas colmadas de harina leudante
5 cucharadas soperas colmadas de azúcar
4 cucharadas soperas de leche
4 huevos
100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1/4 cucharadita de especias para speculoos
3 y 1/2 manzanas reinetas grandes para el relleno peladas y descorazonadas
1 y 1/2 manzanas reinetas grandes para cubrir peladas y descorazonadas
mermelada de ciruelas de Agen
COMO SE HACE
Precalentar el horno a 180º
En un bol batimos el azúcar y los huevos hasta que blanquee. Añadimos la mantequilla y batimos otra vez. Añadimos la leche y volvemos a mezclar.
Tamizamos las harinas y la especias e incorporamos a la mezcla. Batimos para que no queden grumos.
Picamos las manzanas del relleno (cortadas como si fuéramos a hacer tortilla de patata con ellas) y las añadimos a la mezcla. Remover un poco para que las manzanas se repartan bien por toda la masa.
Cortamos el resto de manzanas en rodajas y con ellas cubrimos la tarta. A mí me gusta ponerle unos trocitos de mantequilla por encima y espolvorear un poco de azúcar antes de meter al horno.
Horneamos durante 45 minutos.
Retirar del horno y dejar templar. Y para decorar añadimos la mermelada de ciruelas (o de albaricoque, o de membrillo, o... de lo que más nos guste)
La tarta de manzana es mi favorita y probar cualquier versión de pastel, bizcocho o pudin que lleve manzana es un placer.
Hace unos meses la amiga de un primo mío me dio la receta de un pastel de manzana que probé y que me gustó bastante.
Yo la he modificado porque quería probar un punto intermedio entre una tarta y un bizcocho de manzana. Así que he modificado casi todas las cantidades que ella me dio, pero su origen es su origen y por eso hay que mencionarlo.
Por eso los ingredientes que indicaré aquí son los que yo puse para elaborarla.
El resultado... muy rico.
Resulta un bocado muy jugoso y como quería, una mezcla entre tarta y bizcocho estupenda.
INGREDIENTES
4 cucharadas soperas colmadas de harina
2 cucharadas soperas colmadas de harina leudante
5 cucharadas soperas colmadas de azúcar
4 cucharadas soperas de leche
4 huevos
100 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1/4 cucharadita de especias para speculoos
3 y 1/2 manzanas reinetas grandes para el relleno peladas y descorazonadas
1 y 1/2 manzanas reinetas grandes para cubrir peladas y descorazonadas
mermelada de ciruelas de Agen
COMO SE HACE
Precalentar el horno a 180º
En un bol batimos el azúcar y los huevos hasta que blanquee. Añadimos la mantequilla y batimos otra vez. Añadimos la leche y volvemos a mezclar.
Tamizamos las harinas y la especias e incorporamos a la mezcla. Batimos para que no queden grumos.
Picamos las manzanas del relleno (cortadas como si fuéramos a hacer tortilla de patata con ellas) y las añadimos a la mezcla. Remover un poco para que las manzanas se repartan bien por toda la masa.
Cortamos el resto de manzanas en rodajas y con ellas cubrimos la tarta. A mí me gusta ponerle unos trocitos de mantequilla por encima y espolvorear un poco de azúcar antes de meter al horno.
Horneamos durante 45 minutos.
Retirar del horno y dejar templar. Y para decorar añadimos la mermelada de ciruelas (o de albaricoque, o de membrillo, o... de lo que más nos guste)
miércoles, 28 de marzo de 2012
Torrijas de anís secas
Que sí, que sí, que la Semana Santa ya está ahí, a la vuelta de la esquina.
Ya hay miles de torrijas circulando por la red. Y yo tengo las mías del año pasado que podéis ver aquí.
Lo cierto es que no pensaba subir otra receta de torrijas este año peeeeero...
Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de marzo, nos invita a preparar un clásico de la gastronomía española, Torrijas.
Así que no me ha quedado otra que ponerme manos a la obra.
Me apetecía darles un toque diferente y se me ocurrió darles un punto de anís.
Estuve buscando entre las miles y miles de recetas que hay por la red, porque mira que hay recetas de torrijas... y eso que no lleva muchos ingredientes... pero no encontré ninguna concreta. Así que improvisando llegué a esto.
INGREDIENTES:
1 barra de pan del día anterior
1 litro de leche entera
150 grs de azúcar
6 estrellas de anís.
cáscara de medio limón
2 huevos batidos
Aceite de oliva
*Azúcar al aroma de anís
COMO SE HACE
Ponemos a cocer la leche con las estrellas de anís, la cáscara de limón y el azúcar. Cuando empiece a hervir lo bajamos y dejamos 5 minutos. Retiramos del fuego.
En una fuente ponemos el pan en rebanadas y cuando entibie vertemos la leche por encima. Cuando empapen bien, las vamos pasando por el huevo batido y las freímos en la sartén.
Según se vayan friendo, las iremos colocando en un plato sobre el que habremos puesto papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Una vez tembladas o ya frías, eso va al gusto, las emplatamos y espolvoreamos por encima el azúcar anisado.
* Para el azúcar anisado, pondremos en un bote de cristal la cantidad de azúcar que necesitemos y le ponemos unas 4 o 5 estrellas de anís. Cerramos bien el frasco y todos los días lo agitamos un poco para que el aroma a anís se reparta bien por todo el azúcar.
* Una vez hechas y todavía calientes y rebozadas en azúcar, las ponemos en una fuente honda y las tapamos con film transparente, para que con el calor que desprendan se forme condensación y haga que se pongan más blandas, sobre todo de cara a dejarlas secas .
* Las torrijas deben conservarse en la nevera.
Ya hay miles de torrijas circulando por la red. Y yo tengo las mías del año pasado que podéis ver aquí.
Lo cierto es que no pensaba subir otra receta de torrijas este año peeeeero...
Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de marzo, nos invita a preparar un clásico de la gastronomía española, Torrijas.
Así que no me ha quedado otra que ponerme manos a la obra.
Me apetecía darles un toque diferente y se me ocurrió darles un punto de anís.
Estuve buscando entre las miles y miles de recetas que hay por la red, porque mira que hay recetas de torrijas... y eso que no lleva muchos ingredientes... pero no encontré ninguna concreta. Así que improvisando llegué a esto.
INGREDIENTES:
1 barra de pan del día anterior
1 litro de leche entera
150 grs de azúcar
6 estrellas de anís.
cáscara de medio limón
2 huevos batidos
Aceite de oliva
*Azúcar al aroma de anís
COMO SE HACE
Ponemos a cocer la leche con las estrellas de anís, la cáscara de limón y el azúcar. Cuando empiece a hervir lo bajamos y dejamos 5 minutos. Retiramos del fuego.
En una fuente ponemos el pan en rebanadas y cuando entibie vertemos la leche por encima. Cuando empapen bien, las vamos pasando por el huevo batido y las freímos en la sartén.
Según se vayan friendo, las iremos colocando en un plato sobre el que habremos puesto papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Una vez tembladas o ya frías, eso va al gusto, las emplatamos y espolvoreamos por encima el azúcar anisado.
* Para el azúcar anisado, pondremos en un bote de cristal la cantidad de azúcar que necesitemos y le ponemos unas 4 o 5 estrellas de anís. Cerramos bien el frasco y todos los días lo agitamos un poco para que el aroma a anís se reparta bien por todo el azúcar.
* Una vez hechas y todavía calientes y rebozadas en azúcar, las ponemos en una fuente honda y las tapamos con film transparente, para que con el calor que desprendan se forme condensación y haga que se pongan más blandas, sobre todo de cara a dejarlas secas .
* Las torrijas deben conservarse en la nevera.
viernes, 9 de marzo de 2012
Mini bundt cake de café y chocolate
Estos mini bundt son ideales para acompañar un buen desayuno o un café por la tarde.
Yo soy de té, la verdad, pero el café me encanta en la repostería.
Es maravilloso el aroma y el sabor que deja en los bizcochos o los flanes.
Y si además lo combinamos con chocolate ya tenemos la receta completa.
Hice un glaseado para verterlo por encima de algunos de ellos pero están igual de ricos así.
También se puede decorar espolvoreando un poco de azúcar glass por encima.
INGREDIENTES (para 12 min bundt):
100 grs de mantequilla
200 grs de harina
12 grs de levadura en polvo
3 huevos medianos
150 grs de azúcar
5 grs de café soluble
3 cucharadas de brandy o coñac
50 grs de pepitas de chocolate
COMO SE HACE
Precalentamos el horno a 180º.
Batimos le azúcar con los huevos hasta que blanqueen. Añadimos la mantequilla derretida y ya templada.
Mezclamos el café soluble con el brandy y añadimos a la mezcla anterior y volvemos a mezclar para que se incorpore bien.
Tamizamos la harina y la levadura y añadimos a la mezcla y removemos bien hasta que la mezcla sea homogénea.
Engrasamos los moldes y vertemos la masa en ellos hasta llenarlos en sus 3/4 partes.
Introducimos en el horno durante unos 18-20 minutos o hasta que cojan un tono doradito.
Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Ahora os voy a enseñar un detallito que me ha enviado Inma. Corazón y cabeza de MISIMI.
Una tienda que os recomiendo que visitéis. Vais a descubrir las cosas tan bonitas que hace.
Un regalo ideal para hacer a los más pequeños de la casa. Realmente tiene unos diseños encantadores y todo hecho a mano, por lo que el valor que tiene todavía es mucho mayor.
Podéis ver la bolsita que me envió en la siguiente foto. Todavía no sé que uso darle... me da tanta pena que se me estropee. No tengo arreglo, siempre hago lo mismo.
Pensé usarla para guardar mis bolsitas de especias pero luego pensé que se me mancharía.
Luego pensé en guardar las boquillas y cerrarla con un cordel, pero después me di cuenta de que se me estropearía. Así que ahí la tengo bien guardadita, esperando que se me ocurra como aprovecharla.
Gracias Inma, fue una sorpresa encantadora que no esperaba.
Mucha suerte con tu proyecto!
Feliz fin de semana a todos!!!
Yo soy de té, la verdad, pero el café me encanta en la repostería.
Es maravilloso el aroma y el sabor que deja en los bizcochos o los flanes.
Y si además lo combinamos con chocolate ya tenemos la receta completa.
Hice un glaseado para verterlo por encima de algunos de ellos pero están igual de ricos así.
También se puede decorar espolvoreando un poco de azúcar glass por encima.
INGREDIENTES (para 12 min bundt):
100 grs de mantequilla
200 grs de harina
12 grs de levadura en polvo
3 huevos medianos
150 grs de azúcar
5 grs de café soluble
3 cucharadas de brandy o coñac
50 grs de pepitas de chocolate
COMO SE HACE
Precalentamos el horno a 180º.
Batimos le azúcar con los huevos hasta que blanqueen. Añadimos la mantequilla derretida y ya templada.
Mezclamos el café soluble con el brandy y añadimos a la mezcla anterior y volvemos a mezclar para que se incorpore bien.
Tamizamos la harina y la levadura y añadimos a la mezcla y removemos bien hasta que la mezcla sea homogénea.
Engrasamos los moldes y vertemos la masa en ellos hasta llenarlos en sus 3/4 partes.
Introducimos en el horno durante unos 18-20 minutos o hasta que cojan un tono doradito.
Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Ahora os voy a enseñar un detallito que me ha enviado Inma. Corazón y cabeza de MISIMI.
Una tienda que os recomiendo que visitéis. Vais a descubrir las cosas tan bonitas que hace.
Un regalo ideal para hacer a los más pequeños de la casa. Realmente tiene unos diseños encantadores y todo hecho a mano, por lo que el valor que tiene todavía es mucho mayor.
Podéis ver la bolsita que me envió en la siguiente foto. Todavía no sé que uso darle... me da tanta pena que se me estropee. No tengo arreglo, siempre hago lo mismo.
Pensé usarla para guardar mis bolsitas de especias pero luego pensé que se me mancharía.
Luego pensé en guardar las boquillas y cerrarla con un cordel, pero después me di cuenta de que se me estropearía. Así que ahí la tengo bien guardadita, esperando que se me ocurra como aprovecharla.
Gracias Inma, fue una sorpresa encantadora que no esperaba.
Mucha suerte con tu proyecto!
Feliz fin de semana a todos!!!
sábado, 25 de febrero de 2012
Sabayón al Pedro Ximénez y naranja
Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un postre de la cocina italiana: Sabayón.
Esta crema tradicional italiana se hace a base de huevos y es perfecta como reconstituyente. Se puede preparar con vino o licor, pero por costumbre su elaboración se hace con vino de Marsala.
Tenía muchas ganas de prepararlo desde hace tiempo, así que la propuesta me ha encantado.
Cuando se trata de la primera vez que hago la preparación de un dulce tradicional me gusta hacerla de la forma que más se ajuste a su forma original pero como no tenía vino de Marsala y no tenía intención de volverme loca buscándolo he decidido utilizar productos nacionales.
Y que mejor que un buen chorretón de Pedro Ximénez para elaborar este rico postre. Por no hablar de nuestras ricas naranjas que le dan un punto refrescante maravilloso.
En este caso el Pedro Ximénez no podía tener mejor acompañante que el aroma y el sabor de la naranja. Creo que hacen una pareja perfecta.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 3 Yemas
- 40 grs de Azúcar
- 40 ml de Pedro Ximénez
- 2 bizcochos de soletilla grandecitos o 4 de los normales
- la ralladura de una naranja
- 1 rodaja de naranja (sin piel)
COMO SE HACE:
Ponemos un bol de cristal sobre una cazuela para montar la crema al baño maría.
Echamos las yemas en el bol de cristal y el azúcar y batimos hasta que espese un poco y blanquee. Después añadimos el vino y seguimos batiendo hasta obtener una crema espesita (yo estuve unos 10 minutos aprox.)
Para montar los vasos pondremos una base de bizcocho y verteremos la mezcla del sabayón. Decoraremos con la rodaja de naranja cortando por la mitad y abriéndola en forma de estrella.
Colocaremos cada mitad sobre la crema y añadiremos la ralladura de naranja.
El postre se puede tomar caliente o frío. Yo lo lleve al frigo un par de horas y me pareció estupendo el cuerpo que había tomado y el contraste de sabores.
Que lo disfrutéis.
Feliz fin de semana.
Esta crema tradicional italiana se hace a base de huevos y es perfecta como reconstituyente. Se puede preparar con vino o licor, pero por costumbre su elaboración se hace con vino de Marsala.
Tenía muchas ganas de prepararlo desde hace tiempo, así que la propuesta me ha encantado.
Cuando se trata de la primera vez que hago la preparación de un dulce tradicional me gusta hacerla de la forma que más se ajuste a su forma original pero como no tenía vino de Marsala y no tenía intención de volverme loca buscándolo he decidido utilizar productos nacionales.
Y que mejor que un buen chorretón de Pedro Ximénez para elaborar este rico postre. Por no hablar de nuestras ricas naranjas que le dan un punto refrescante maravilloso.
En este caso el Pedro Ximénez no podía tener mejor acompañante que el aroma y el sabor de la naranja. Creo que hacen una pareja perfecta.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 3 Yemas
- 40 grs de Azúcar
- 40 ml de Pedro Ximénez
- 2 bizcochos de soletilla grandecitos o 4 de los normales
- la ralladura de una naranja
- 1 rodaja de naranja (sin piel)
COMO SE HACE:
Ponemos un bol de cristal sobre una cazuela para montar la crema al baño maría.
Echamos las yemas en el bol de cristal y el azúcar y batimos hasta que espese un poco y blanquee. Después añadimos el vino y seguimos batiendo hasta obtener una crema espesita (yo estuve unos 10 minutos aprox.)
Para montar los vasos pondremos una base de bizcocho y verteremos la mezcla del sabayón. Decoraremos con la rodaja de naranja cortando por la mitad y abriéndola en forma de estrella.
Colocaremos cada mitad sobre la crema y añadiremos la ralladura de naranja.
El postre se puede tomar caliente o frío. Yo lo lleve al frigo un par de horas y me pareció estupendo el cuerpo que había tomado y el contraste de sabores.
Que lo disfrutéis.
Feliz fin de semana.
lunes, 20 de febrero de 2012
Tarta de queso y chocolate
Es increíble como pasan las semanas y los meses.
Me paso el día diciendo, "¿pero ya es lunes otra vez?" y "¿pero ya es viernes otra vez?.
La única diferencia es el tono con el que lo digo. Seguro que os hacéis una idea.
Tengo un montón de recetas acumuladas por publicar pero voy de tiempo justísima y sacar un hueco para publicarlas, muchas veces, me resulta super complicado. Así que voy a ratos.
Hoy descargo unas fotos, pasado edito algunas, otro día otras, otro día las guardo en borradores pendiente de revisar y/o modificar si fuera necesario.
Incluso tengo algunas hechas que no voy a poder publicar porque se me ha traspapelado la receta que hice y muchas veces en ese papel van las modificaciones que yo hice.
Lo sé, soy un desastre pero me faltan 6 o 7 horas más al día, como a todos imagino, porque esto de la falta de tiempo es un mal generalizado.
Mientras, llevo recetas apuntadas por todas partes.
Es posible que en todos mis bolsos lleve un par de ellas. Algunas incluso apuntadas en alguna servilleta. Un desastre, vamos.
Esta receta que traigo la modifiqué a lápiz sobre el propio libro porque cambié varias cosas.
La receta que detallo a continuación es la versión que hice yo de una receta del libro "Chocolate"
INGREDIENTES:
250 grs de galletas Speculoos
100 grs de mantequilla derretida
250 grs de chocolate negro (52% cacao)
400 grs queso crema (tipo Philadelphia)
100 grs de azúcar glass
1 yogur griego natural
300 ml de nata para montar (35 % M.G)
6 láminas de gelatina neutra
1 cuenco con agua fría
1 vaso con 3 dedos de agua muy caliente
COMO SE HACE
Trituramos las galletas de forma manual o con ayuda de algún robot de cocina.
Yo prefiero hacerlo de forma manual, me relaja mucho coger el rodillo y liarme a golpes con ellas. Es una forma maravillosa de liberar tensiones.
Meto las galletas en un bolsa de plástico, como las de los congelados, la tapo con un paño y me lío con el rodillo hasta que están bien trituradas.
Ponemos las migas de las galletas en un cuenco grande y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos y colocamos la pasta que se ha formado en un molde desmontable, presionando bien con los dedos o con un vaso.
Yo he usado el molde desmontable que me tocó en Whole Kitchen con la propuesta de la Pavlova. Y la verdad, que es una maravilla.
Lleva un plato de cerámica y tiene un sistema para desmoldar la tarta super práctico. Además, la forma del disco de silicona hace que no se puedan producir fugas.
En un cuenco con agua fría ponemos a hidratar la gelatina durante 10 minutos.
Aprovechamos mientras se hidrata y en un bol, batimos el queso crema con el azúcar glass. Luego añadimos el yogur .
En otro bol batiremos la nata y cuando empiece a espesar se la añadiremos a la mezcla del queso.
Derretimos el chocolate negro. Podemos hacerlo en el micro o al baño maría.
Creo que ya lo he comentado más veces, pero yo siempre opto por derretirlo al baño maría por evitarme el riesgo de que se queme. Mientras se va fundiendo puedo ir haciendo otras cosas y no tengo que estar tan pendiente del microondas.
Por otra parte, cogemos la gelatina ya hidratada y la escurrimos un poco apretándola pero con delicadeza.
En un vaso vertemos 3 dedos de agua muy caliente y echamos la gelatina. Removemos hasta que se deshaga. Es importante que el agua esté muy caliente para que la gelatina se deshaga completamente.
Una vez deshecha la gelatina, la añadimos a la mezcla de queso y mezclamos muy bien para que se incorpore totalmente a la mezcla.
Dividimos la mezcla en dos y a una de esas partes le añadimos el chocolate ya fundido y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Con las dos mezclas terminadas, añadiremos la mezcla de queso en el molde y después la de chocolate y con una cuchara la mezclaremos entre sí un poco para que darle un efecto marmolado.
Alisamos la superficie con una espátula o cuchara y después podemos decorar con un tenedor haciendo el dibujo que más nos guste.
Taparemos con papel de aluminio y llevaremos a la nevera, al menos 2 o 3 horas antes de servirlo.
Una vez transcurrido ese tiempo podremos desmoldar y servir.
Me paso el día diciendo, "¿pero ya es lunes otra vez?" y "¿pero ya es viernes otra vez?.
La única diferencia es el tono con el que lo digo. Seguro que os hacéis una idea.
Tengo un montón de recetas acumuladas por publicar pero voy de tiempo justísima y sacar un hueco para publicarlas, muchas veces, me resulta super complicado. Así que voy a ratos.
Hoy descargo unas fotos, pasado edito algunas, otro día otras, otro día las guardo en borradores pendiente de revisar y/o modificar si fuera necesario.
Incluso tengo algunas hechas que no voy a poder publicar porque se me ha traspapelado la receta que hice y muchas veces en ese papel van las modificaciones que yo hice.
Lo sé, soy un desastre pero me faltan 6 o 7 horas más al día, como a todos imagino, porque esto de la falta de tiempo es un mal generalizado.
Mientras, llevo recetas apuntadas por todas partes.
Es posible que en todos mis bolsos lleve un par de ellas. Algunas incluso apuntadas en alguna servilleta. Un desastre, vamos.
Esta receta que traigo la modifiqué a lápiz sobre el propio libro porque cambié varias cosas.
La receta que detallo a continuación es la versión que hice yo de una receta del libro "Chocolate"
INGREDIENTES:
250 grs de galletas Speculoos
100 grs de mantequilla derretida
250 grs de chocolate negro (52% cacao)
400 grs queso crema (tipo Philadelphia)
100 grs de azúcar glass
1 yogur griego natural
300 ml de nata para montar (35 % M.G)
6 láminas de gelatina neutra
1 cuenco con agua fría
1 vaso con 3 dedos de agua muy caliente
COMO SE HACE
Trituramos las galletas de forma manual o con ayuda de algún robot de cocina.
Yo prefiero hacerlo de forma manual, me relaja mucho coger el rodillo y liarme a golpes con ellas. Es una forma maravillosa de liberar tensiones.
Meto las galletas en un bolsa de plástico, como las de los congelados, la tapo con un paño y me lío con el rodillo hasta que están bien trituradas.
Ponemos las migas de las galletas en un cuenco grande y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos y colocamos la pasta que se ha formado en un molde desmontable, presionando bien con los dedos o con un vaso.
Yo he usado el molde desmontable que me tocó en Whole Kitchen con la propuesta de la Pavlova. Y la verdad, que es una maravilla.
Lleva un plato de cerámica y tiene un sistema para desmoldar la tarta super práctico. Además, la forma del disco de silicona hace que no se puedan producir fugas.
En un cuenco con agua fría ponemos a hidratar la gelatina durante 10 minutos.
Aprovechamos mientras se hidrata y en un bol, batimos el queso crema con el azúcar glass. Luego añadimos el yogur .
En otro bol batiremos la nata y cuando empiece a espesar se la añadiremos a la mezcla del queso.
Derretimos el chocolate negro. Podemos hacerlo en el micro o al baño maría.
Creo que ya lo he comentado más veces, pero yo siempre opto por derretirlo al baño maría por evitarme el riesgo de que se queme. Mientras se va fundiendo puedo ir haciendo otras cosas y no tengo que estar tan pendiente del microondas.
Por otra parte, cogemos la gelatina ya hidratada y la escurrimos un poco apretándola pero con delicadeza.
En un vaso vertemos 3 dedos de agua muy caliente y echamos la gelatina. Removemos hasta que se deshaga. Es importante que el agua esté muy caliente para que la gelatina se deshaga completamente.
Una vez deshecha la gelatina, la añadimos a la mezcla de queso y mezclamos muy bien para que se incorpore totalmente a la mezcla.
Dividimos la mezcla en dos y a una de esas partes le añadimos el chocolate ya fundido y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Con las dos mezclas terminadas, añadiremos la mezcla de queso en el molde y después la de chocolate y con una cuchara la mezclaremos entre sí un poco para que darle un efecto marmolado.
Alisamos la superficie con una espátula o cuchara y después podemos decorar con un tenedor haciendo el dibujo que más nos guste.
Taparemos con papel de aluminio y llevaremos a la nevera, al menos 2 o 3 horas antes de servirlo.
Una vez transcurrido ese tiempo podremos desmoldar y servir.
domingo, 12 de febrero de 2012
Galletas decoradas para el bautizo de Carlota
Mientras la cocinita sigue funcionando, aquí os dejo las galletas del bautizo de Carlota.
Esta vez las galletas de mantequilla se decoraron con glasa sabor cereza.
Un regalo de lo más dulce y entrañable para celebrar el bautizo de la preciosa Carlota.
No sé cual de las dos era más comestible, la galleta o la princesa Carlota.
Definitivamente, Carlota!
Felicidades a toda la familia!!!!
Esta vez las galletas de mantequilla se decoraron con glasa sabor cereza.
Un regalo de lo más dulce y entrañable para celebrar el bautizo de la preciosa Carlota.
No sé cual de las dos era más comestible, la galleta o la princesa Carlota.
Definitivamente, Carlota!
Felicidades a toda la familia!!!!
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