Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un postre de la cocina italiana: Sabayón.
Esta crema tradicional italiana se hace a base de huevos y es perfecta como reconstituyente. Se puede preparar con vino o licor, pero por costumbre su elaboración se hace con vino de Marsala.
Tenía muchas ganas de prepararlo desde hace tiempo, así que la propuesta me ha encantado.
Cuando se trata de la primera vez que hago la preparación de un dulce tradicional me gusta hacerla de la forma que más se ajuste a su forma original pero como no tenía vino de Marsala y no tenía intención de volverme loca buscándolo he decidido utilizar productos nacionales.
Y que mejor que un buen chorretón de Pedro Ximénez para elaborar este rico postre. Por no hablar de nuestras ricas naranjas que le dan un punto refrescante maravilloso.
En este caso el Pedro Ximénez no podía tener mejor acompañante que el aroma y el sabor de la naranja. Creo que hacen una pareja perfecta.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 3 Yemas
- 40 grs de Azúcar
- 40 ml de Pedro Ximénez
- 2 bizcochos de soletilla grandecitos o 4 de los normales
- la ralladura de una naranja
- 1 rodaja de naranja (sin piel)
COMO SE HACE:
Ponemos un bol de cristal sobre una cazuela para montar la crema al baño maría.
Echamos las yemas en el bol de cristal y el azúcar y batimos hasta que espese un poco y blanquee. Después añadimos el vino y seguimos batiendo hasta obtener una crema espesita (yo estuve unos 10 minutos aprox.)
Para montar los vasos pondremos una base de bizcocho y verteremos la mezcla del sabayón. Decoraremos con la rodaja de naranja cortando por la mitad y abriéndola en forma de estrella.
Colocaremos cada mitad sobre la crema y añadiremos la ralladura de naranja.
El postre se puede tomar caliente o frío. Yo lo lleve al frigo un par de horas y me pareció estupendo el cuerpo que había tomado y el contraste de sabores.
Que lo disfrutéis.
Feliz fin de semana.
sábado, 25 de febrero de 2012
lunes, 20 de febrero de 2012
Tarta de queso y chocolate
Es increíble como pasan las semanas y los meses.
Me paso el día diciendo, "¿pero ya es lunes otra vez?" y "¿pero ya es viernes otra vez?.
La única diferencia es el tono con el que lo digo. Seguro que os hacéis una idea.
Tengo un montón de recetas acumuladas por publicar pero voy de tiempo justísima y sacar un hueco para publicarlas, muchas veces, me resulta super complicado. Así que voy a ratos.
Hoy descargo unas fotos, pasado edito algunas, otro día otras, otro día las guardo en borradores pendiente de revisar y/o modificar si fuera necesario.
Incluso tengo algunas hechas que no voy a poder publicar porque se me ha traspapelado la receta que hice y muchas veces en ese papel van las modificaciones que yo hice.
Lo sé, soy un desastre pero me faltan 6 o 7 horas más al día, como a todos imagino, porque esto de la falta de tiempo es un mal generalizado.
Mientras, llevo recetas apuntadas por todas partes.
Es posible que en todos mis bolsos lleve un par de ellas. Algunas incluso apuntadas en alguna servilleta. Un desastre, vamos.
Esta receta que traigo la modifiqué a lápiz sobre el propio libro porque cambié varias cosas.
La receta que detallo a continuación es la versión que hice yo de una receta del libro "Chocolate"
INGREDIENTES:
250 grs de galletas Speculoos
100 grs de mantequilla derretida
250 grs de chocolate negro (52% cacao)
400 grs queso crema (tipo Philadelphia)
100 grs de azúcar glass
1 yogur griego natural
300 ml de nata para montar (35 % M.G)
6 láminas de gelatina neutra
1 cuenco con agua fría
1 vaso con 3 dedos de agua muy caliente
COMO SE HACE
Trituramos las galletas de forma manual o con ayuda de algún robot de cocina.
Yo prefiero hacerlo de forma manual, me relaja mucho coger el rodillo y liarme a golpes con ellas. Es una forma maravillosa de liberar tensiones.
Meto las galletas en un bolsa de plástico, como las de los congelados, la tapo con un paño y me lío con el rodillo hasta que están bien trituradas.
Ponemos las migas de las galletas en un cuenco grande y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos y colocamos la pasta que se ha formado en un molde desmontable, presionando bien con los dedos o con un vaso.
Yo he usado el molde desmontable que me tocó en Whole Kitchen con la propuesta de la Pavlova. Y la verdad, que es una maravilla.
Lleva un plato de cerámica y tiene un sistema para desmoldar la tarta super práctico. Además, la forma del disco de silicona hace que no se puedan producir fugas.
En un cuenco con agua fría ponemos a hidratar la gelatina durante 10 minutos.
Aprovechamos mientras se hidrata y en un bol, batimos el queso crema con el azúcar glass. Luego añadimos el yogur .
En otro bol batiremos la nata y cuando empiece a espesar se la añadiremos a la mezcla del queso.
Derretimos el chocolate negro. Podemos hacerlo en el micro o al baño maría.
Creo que ya lo he comentado más veces, pero yo siempre opto por derretirlo al baño maría por evitarme el riesgo de que se queme. Mientras se va fundiendo puedo ir haciendo otras cosas y no tengo que estar tan pendiente del microondas.
Por otra parte, cogemos la gelatina ya hidratada y la escurrimos un poco apretándola pero con delicadeza.
En un vaso vertemos 3 dedos de agua muy caliente y echamos la gelatina. Removemos hasta que se deshaga. Es importante que el agua esté muy caliente para que la gelatina se deshaga completamente.
Una vez deshecha la gelatina, la añadimos a la mezcla de queso y mezclamos muy bien para que se incorpore totalmente a la mezcla.
Dividimos la mezcla en dos y a una de esas partes le añadimos el chocolate ya fundido y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Con las dos mezclas terminadas, añadiremos la mezcla de queso en el molde y después la de chocolate y con una cuchara la mezclaremos entre sí un poco para que darle un efecto marmolado.
Alisamos la superficie con una espátula o cuchara y después podemos decorar con un tenedor haciendo el dibujo que más nos guste.
Taparemos con papel de aluminio y llevaremos a la nevera, al menos 2 o 3 horas antes de servirlo.
Una vez transcurrido ese tiempo podremos desmoldar y servir.
Me paso el día diciendo, "¿pero ya es lunes otra vez?" y "¿pero ya es viernes otra vez?.
La única diferencia es el tono con el que lo digo. Seguro que os hacéis una idea.
Tengo un montón de recetas acumuladas por publicar pero voy de tiempo justísima y sacar un hueco para publicarlas, muchas veces, me resulta super complicado. Así que voy a ratos.
Hoy descargo unas fotos, pasado edito algunas, otro día otras, otro día las guardo en borradores pendiente de revisar y/o modificar si fuera necesario.
Incluso tengo algunas hechas que no voy a poder publicar porque se me ha traspapelado la receta que hice y muchas veces en ese papel van las modificaciones que yo hice.
Lo sé, soy un desastre pero me faltan 6 o 7 horas más al día, como a todos imagino, porque esto de la falta de tiempo es un mal generalizado.
Mientras, llevo recetas apuntadas por todas partes.
Es posible que en todos mis bolsos lleve un par de ellas. Algunas incluso apuntadas en alguna servilleta. Un desastre, vamos.
Esta receta que traigo la modifiqué a lápiz sobre el propio libro porque cambié varias cosas.
La receta que detallo a continuación es la versión que hice yo de una receta del libro "Chocolate"
INGREDIENTES:
250 grs de galletas Speculoos
100 grs de mantequilla derretida
250 grs de chocolate negro (52% cacao)
400 grs queso crema (tipo Philadelphia)
100 grs de azúcar glass
1 yogur griego natural
300 ml de nata para montar (35 % M.G)
6 láminas de gelatina neutra
1 cuenco con agua fría
1 vaso con 3 dedos de agua muy caliente
COMO SE HACE
Trituramos las galletas de forma manual o con ayuda de algún robot de cocina.
Yo prefiero hacerlo de forma manual, me relaja mucho coger el rodillo y liarme a golpes con ellas. Es una forma maravillosa de liberar tensiones.
Meto las galletas en un bolsa de plástico, como las de los congelados, la tapo con un paño y me lío con el rodillo hasta que están bien trituradas.
Ponemos las migas de las galletas en un cuenco grande y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos y colocamos la pasta que se ha formado en un molde desmontable, presionando bien con los dedos o con un vaso.
Yo he usado el molde desmontable que me tocó en Whole Kitchen con la propuesta de la Pavlova. Y la verdad, que es una maravilla.
Lleva un plato de cerámica y tiene un sistema para desmoldar la tarta super práctico. Además, la forma del disco de silicona hace que no se puedan producir fugas.
En un cuenco con agua fría ponemos a hidratar la gelatina durante 10 minutos.
Aprovechamos mientras se hidrata y en un bol, batimos el queso crema con el azúcar glass. Luego añadimos el yogur .
En otro bol batiremos la nata y cuando empiece a espesar se la añadiremos a la mezcla del queso.
Derretimos el chocolate negro. Podemos hacerlo en el micro o al baño maría.
Creo que ya lo he comentado más veces, pero yo siempre opto por derretirlo al baño maría por evitarme el riesgo de que se queme. Mientras se va fundiendo puedo ir haciendo otras cosas y no tengo que estar tan pendiente del microondas.
Por otra parte, cogemos la gelatina ya hidratada y la escurrimos un poco apretándola pero con delicadeza.
En un vaso vertemos 3 dedos de agua muy caliente y echamos la gelatina. Removemos hasta que se deshaga. Es importante que el agua esté muy caliente para que la gelatina se deshaga completamente.
Una vez deshecha la gelatina, la añadimos a la mezcla de queso y mezclamos muy bien para que se incorpore totalmente a la mezcla.
Dividimos la mezcla en dos y a una de esas partes le añadimos el chocolate ya fundido y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Con las dos mezclas terminadas, añadiremos la mezcla de queso en el molde y después la de chocolate y con una cuchara la mezclaremos entre sí un poco para que darle un efecto marmolado.
Alisamos la superficie con una espátula o cuchara y después podemos decorar con un tenedor haciendo el dibujo que más nos guste.
Taparemos con papel de aluminio y llevaremos a la nevera, al menos 2 o 3 horas antes de servirlo.
Una vez transcurrido ese tiempo podremos desmoldar y servir.
domingo, 12 de febrero de 2012
Galletas decoradas para el bautizo de Carlota
Mientras la cocinita sigue funcionando, aquí os dejo las galletas del bautizo de Carlota.
Esta vez las galletas de mantequilla se decoraron con glasa sabor cereza.
Un regalo de lo más dulce y entrañable para celebrar el bautizo de la preciosa Carlota.
No sé cual de las dos era más comestible, la galleta o la princesa Carlota.
Definitivamente, Carlota!
Felicidades a toda la familia!!!!
Esta vez las galletas de mantequilla se decoraron con glasa sabor cereza.
Un regalo de lo más dulce y entrañable para celebrar el bautizo de la preciosa Carlota.
No sé cual de las dos era más comestible, la galleta o la princesa Carlota.
Definitivamente, Carlota!
Felicidades a toda la familia!!!!
jueves, 2 de febrero de 2012
Cake Pops
Cake pops, bizcobolas o chupa chups de bizcocho. Se les puede llamar como más nos guste. Yo me quedo con el de Cake pops que es como los bautizó su creadora, Bakerella.
Aunque lo que realmente importa, al menos a mí, es que están riquísimos y son una monada.
Los descubrí hace bastantes meses pero todavía no me había puesto con ellos. Hay tantas cosas por hacer...
No son complicados de hacer, pero sí son laboriosos y hay que tener cuidado en determinados pasos para que las bolitas no se hagan "el harakiri" y se vaya al traste todo nuestro trabajo.
He buscado muchas recetas de las que se hacen con bizcocho (también se pueden hacer con galletas como las Oreo) para compararlas y las cantidades varían de unas otras.
Yo pesé los ingredientes para la próxima vez saber a que atenerme y el resultado fue el mejor.
Estos cake pops los hice con bizcocho de chocolate. En concreto hice 2, usando esta receta del bizcocho de chocolate.
Para 30 cake pops (aprox) utilicé
INGREDIENTES
900 grs de bizcocho de chocolate
600 grs de queso crema (yo usé Philadelphia)
600 grs de chocolate negro de cobertura (yo usé de 52% cacao) o Candy melts de colores
1 cucharada de manteca vegetal (yo usé Crisco)
Sprinkles de colores para decorar
También vamos a necesitar unos sticks o palitos. Yo use los sticks de Wilton de 20 cms
COMO SE HACE
Mientras, derretiremos un poco de chocolate negro, unos 40 grs, en un bol.
Podemos hacerlo al baño maría (yo opto por esa opción siempre aunque reconozco que se tarda más, pero el chocolate queda mejor) o en el micro con cuidado de que no se nos queme.
Cuando ya tenemos el chocolate preparado, sacamos las bolas del frigo.
Cogemos un stick o palito, mojamos un poco (entre 1/2 cm y 1) un extremo del palito y lo introducimos en una bola de bizcocho.
Lo ideal es introducir el palo hasta la mitad de la bola o un poco más, pero eso, salvo que tengáis rayos X en los ojos es bastante complicado de calcular. Así que a ojo...
Este es uno de los pasos que hay que hacer con cuidado porque tanto si nos quedamos cortos como si nos pasamos, la bola puede romperse por el peso y arruinarnos el trabajo.
Como venganza por hacerse el harakiri tendremos que comérnosla. Que le vamos a hacer...
Esto servirá para que la bola se pegue más al palito y ayude a evitar en la medida de lo posible que la bola no se baje.
Volvemos a introducir las bolas con los palitos en el frigo. Yo las tapé con film y las dejé toda la noche, pero yo creo que con 2 o 3 horas o metiéndolas en el congelador otros 20-30 minutos podría valer.
Preparamos un cazo con un poco de agua y ponemos un bol encima para derretir el chocolate al baño maría.
Una vez derretido, añadimos una cucharada de manteca vegetal y removemos hasta que se deshaga.
Es conveniente preparar algún soporte para ir colocando los cake pops según vayamos terminándolos para que se sequen.
Sacamos del frigo las bolitas de bizcocho del frigo en tandas de pocas cantidades (3, 4 o 5) para que mientras hacemos unas, las otras no pierdan el frío.
Cogemos una bola por el palito y la introducimos en el recipiente del chocolate derretido y damos unas vueltas hasta que esté cubierta por completo. La sacamos y dejamos escurrir dando pequeños toquecitos con el palito en el recipiente.
Podemos ir girando la bola de vez en cuando para que, mientras escurra, la cobertura quede uniforme.
Una vez que veamos que ya ha escurrido lo suficiente (otra vez a ojo) la decoraremos con los sprinkles, azúcar de colores, lacasitos, frutos secos, o lo que más nos apetezca.
Los colocamos en el sorporte y dejamos secar lejos de cualquier choco-adicto que pueda haber por los alrededores al acecho de su presa.
Ahora solo queda disfrutar de ellos.
Aunque lo que realmente importa, al menos a mí, es que están riquísimos y son una monada.
Los descubrí hace bastantes meses pero todavía no me había puesto con ellos. Hay tantas cosas por hacer...
No son complicados de hacer, pero sí son laboriosos y hay que tener cuidado en determinados pasos para que las bolitas no se hagan "el harakiri" y se vaya al traste todo nuestro trabajo.
He buscado muchas recetas de las que se hacen con bizcocho (también se pueden hacer con galletas como las Oreo) para compararlas y las cantidades varían de unas otras.
Yo pesé los ingredientes para la próxima vez saber a que atenerme y el resultado fue el mejor.
Estos cake pops los hice con bizcocho de chocolate. En concreto hice 2, usando esta receta del bizcocho de chocolate.
Para 30 cake pops (aprox) utilicé
INGREDIENTES
900 grs de bizcocho de chocolate
600 grs de queso crema (yo usé Philadelphia)
600 grs de chocolate negro de cobertura (yo usé de 52% cacao) o Candy melts de colores
1 cucharada de manteca vegetal (yo usé Crisco)
Sprinkles de colores para decorar
También vamos a necesitar unos sticks o palitos. Yo use los sticks de Wilton de 20 cms
COMO SE HACE
El día de antes o de varios días (porque no pasa nada si está algo seco) haremos los bizcochos.
En un bol desmigaremos los bizcochos y añadiremos el queso crema. Lo mezclamos con una cuchara o espátula y luego con las manos hasta formar una masa homogénea.
Tapamos con film transparente y metemos en el congelador 20 minutos.
Sacamos del congelador.
Con una cuchara (yo usé la de los helados) vamos cogiendo porciones de masa según el tamaño que más nos gusten (más o menos como pelotas de golf o un pelín más pequeñas), pero sin pasarse de grandes para evitar que se nos rompan con el peso, y les vamos dando forma de bola con las manos.
Las colocamos en una bandeja y las llevamos al frigo.
Podemos hacerlo al baño maría (yo opto por esa opción siempre aunque reconozco que se tarda más, pero el chocolate queda mejor) o en el micro con cuidado de que no se nos queme.
Cuando ya tenemos el chocolate preparado, sacamos las bolas del frigo.
Cogemos un stick o palito, mojamos un poco (entre 1/2 cm y 1) un extremo del palito y lo introducimos en una bola de bizcocho.
Lo ideal es introducir el palo hasta la mitad de la bola o un poco más, pero eso, salvo que tengáis rayos X en los ojos es bastante complicado de calcular. Así que a ojo...
Este es uno de los pasos que hay que hacer con cuidado porque tanto si nos quedamos cortos como si nos pasamos, la bola puede romperse por el peso y arruinarnos el trabajo.
Como venganza por hacerse el harakiri tendremos que comérnosla. Que le vamos a hacer...
Esto servirá para que la bola se pegue más al palito y ayude a evitar en la medida de lo posible que la bola no se baje.
Volvemos a introducir las bolas con los palitos en el frigo. Yo las tapé con film y las dejé toda la noche, pero yo creo que con 2 o 3 horas o metiéndolas en el congelador otros 20-30 minutos podría valer.
Preparamos un cazo con un poco de agua y ponemos un bol encima para derretir el chocolate al baño maría.
Una vez derretido, añadimos una cucharada de manteca vegetal y removemos hasta que se deshaga.
Es conveniente preparar algún soporte para ir colocando los cake pops según vayamos terminándolos para que se sequen.
Sacamos del frigo las bolitas de bizcocho del frigo en tandas de pocas cantidades (3, 4 o 5) para que mientras hacemos unas, las otras no pierdan el frío.
Cogemos una bola por el palito y la introducimos en el recipiente del chocolate derretido y damos unas vueltas hasta que esté cubierta por completo. La sacamos y dejamos escurrir dando pequeños toquecitos con el palito en el recipiente.
Podemos ir girando la bola de vez en cuando para que, mientras escurra, la cobertura quede uniforme.
Una vez que veamos que ya ha escurrido lo suficiente (otra vez a ojo) la decoraremos con los sprinkles, azúcar de colores, lacasitos, frutos secos, o lo que más nos apetezca.
Los colocamos en el sorporte y dejamos secar lejos de cualquier choco-adicto que pueda haber por los alrededores al acecho de su presa.
Ahora solo queda disfrutar de ellos.
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