¿Cómo puede ser que un postre esté compuesto por dos de las cosas más ricas del mundo (y no me refiero a los huevos fritos y el jamón, que estoy hablando de postres, vamos a centrarnos!)?.
Me refiero al BROWNIE y al CHEESECAKE, ¡por dios!
Pues sí, pueden estar juntas, casi revueltas y ofrecer un resultado inmejorable.
La receta está sacada de uno de los libros de Donna Hay, y es espectacular, a la vez que poco complicada.
Ingredientes para el Brownie
125 grs de azúcar glasé
125 grs de harina
185 grs de mantequilla sin sal
25 grs de cacao sin azúcar
2 huevos grandes
Ingredientes para el Cheesecake
285 grs de queso tipo Philadelphia/San Millán (queso crema)
50 grs de azúcar glasé
2 huevos grandes
Como se hace...
Precalentamos el horno a 160º/170º.
En un bol batimos la mantequilla derretida, el cacao, el azúcar tamizada, los huevos y la harina tamizada.
Mezclamos todo bien hasta que la masa sea homogenea.
Yo uso un molde cuadrado de 18x18, pero en la receta se recomienda que sea de 20x20.
Ponemos la mezcla en el molde previamente engrasado (yo lo pincelo con aceite de oliva).
En otro bol ponemos el queso crema y el azúcar tamizado y lo batimos a una velocidad baja. Añadimos un huevo y batimos unos minutos hasta que esté bien incorporado.
Luego añadimos el otro huevo y volvemos a batir bien hasta que se incorpore completamente.
Vertemos despacio la mezcla de Cheesecake encima de la mezcla del brownie.
Alisamos un poco la superficie y con un cuchillo (sin punta, para que no nos carguemos el molde si es de silicona) hacemos el efecto marmolado* y horneamos durante 45 minutos**.
Una vez que ya se haya horneado correctamente, apagamos el horno y abrimos la puerta un poco (por la mitad) para que se vaya enfriando poco a poco y el cambio brusco no nos chafe la esponjosidad del Cheesecake.
Una vez templado, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Podemos cortarlo en cuadraditos y acompañar de sirope de chocolate caliente o helado de vainilla.
Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
A mí me gusta añadir una cucharadita de esencia de vainilla a todos los brownies que hago, pero eso es opcional.
* Para hacer el efecto marmolado, usaremos un cuchillo sin punta.
Lo introduciremos de arriba hacia abajo e iremos avanzando desde un extremo del molde al otro, haciendo movimientos en zig-zag.
** El tiempo es aproximado, dado que la potencia de todos los hornos no es igual.
Y para muestra un botón...
Buff... entro en tu blog y lo primero que me encuentro son mis dos postres favoritos en uno!!! Ya tienes una seguidora más!
ResponderEliminar@Anuda, gracias!, a mi también me gusta mucho el tuyo.
ResponderEliminarque pintaaaaaaa!!! que bueno!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog. Bienvenida al mundo blogger. Espero que lo disfrutes.
ResponderEliminarbs!
Gracias Deco!
ResponderEliminarGracias *Eva*, yo también lo espero. Llevo mucho tiempo siguiendo los blogs de cocina, el tuyo entre otros y no me terminaba de arrancar.
Ya veremos que sale de esto.
Como tu bien dices, la dos cosas más ricas del mundo mundial juntas, además debe ser pecado ;-) Me gusta como te ha quedado y lo mejor, lo rico que está.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar mi blog, me has dado la oportunidad de conocer el tuyo y me voy a quedar, aunque llevas poco tiempo la recetas me encantan!!!
Besitos
Ah, se me había olvidado, en la zona de gourmets en El Corte Inglés puedes encontrar marron glacé, suelen ser botes de cristal con un papelito cubriendo la tapa.
ResponderEliminarBesitos
Carmen, gracias por la información y por pasarte.
ResponderEliminarDespués de más de un año siguiendo muchos blogs de cocina ya me apetecía tener mi pequeño rincón.